24 de diciembre de 2009

Sophie Taeuber-Arp


Roses and stars
Have Sophie´s face

The softness of her life

The purity of her heart


Jean Arp


Por supuesto un personaje así tenía que nacer en el seno de una familia ilustrada bajo el amparo de una madre con carácter, interesada en política e ideas sufragistas. Fue en Suiza (1889- 1943).
Sophie fue una protagonista fundamental del dadaísmo y además hizo mil cosas distintas y todas muy bien: danza, pintura, escultura, fotografía, diseño, arquitectura, docencia…
Puede que se la valorara todo esto en las crónicas de la época pero la historia de las vanguardias lo ha olvidado junto con el trabajo de otras tantas mujeres en el mundo del arte. Ni Wikipedia le dedica más de unas míseras líneas. ¡Imposible consentir que pase por delante de nosotros como tan sólo la esposa de Jean Arp! Por suerte el Museo Picasso de Málaga le dedica una exposición ahora reivindicando su enorme valor.

Conoció al que sería su marido mientras estudiaba danza en Zurich. De la mano entraron en el mundo dada mientras ella además, daba clases en la escuela de Artes y profesiones de Zurich y se encargaba de la organización del plan de estudios de diseño textil de esta escuela. Paralelamente pinta con motivos no figurativos y esculpe, todo con estilo propio, con formas geometrizadas y esquematizadas con referencias africanas y precolombinas. Fue de las primeras artistas europeas en dedicarse a la abstracción geométrica, la cual la integra finamente analizada y depurada con intuición, matemáticas, rigor, humor e ironía.
En colaboración con su esposo diseña espacios interiores, entre ellos el del café L´Aubette en Estrasburgo de estilo abstracto.
Se muda con su marido a un pueblo cerca de París, donde él tiene el taller. Por esta época edita la revista Plastique de estilo abstracto. Pero llega la guerra mundial y se marchan a Suiza. Allí hará litografías con su marido, Sonia Delaunay (otra de las grandes) y Alberto Magnelli. Precisamente es con ella y algunos amigos más con los que había montado una colonia de artistas en el sur de Francia de 1941 a 1943.

Toda esta trayectoria fructífera e intensa acaba dramática e inesperadamente una noche en la que muere mientras dormía por una fuga de gas.
Jean Arp declaró que ella le enseñó el camino de la belleza.
Es difícil resumir todo su trabajo en unas líneas pero tampoco es mi intención. Lo que sí quiero resaltar es la fuerza de su espíritu. Como hay ciertas personas que entienden el arte como algo más que un lenguaje, como una forma de vida ocupando todas sus manifestaciones, toda su energía. Qué vida la suya, qué experiencia, qué libertad de movimiento para poder crear de esa manera imparable. Supongo que esto sí es vivir.




Como anécdota diré que Sophie Taeuber-Arp es el rostro que aparece en los billetes de 50 francos suizos. Billete que se encuentra entre los 10 de Le Corbusier y los 100 de Giacometti. ¿Genial, no?




Foto: E.N. & S.R.

20 de diciembre de 2009

Caspar David Friedrich y el arte de dibujar


Fundación Juan March (Madrid)
Hasta el 10 de enero, 2010


















El año pasado justo por e
stas fechas, en un día de frío y nieve, recorría los amplios pasillos del Staatliche de Berlín, cuando al entrar en una sala, mi amiga se giraba con gesto de sorpresa y admiración. Con su expresión cómplice me estaba diciendo ¡ey, esto te encantará! Lentamente se apartó y apareció en su lugar El monje frente al mar, una obra tan hermosa que te abduce hasta convertirte en ese mismo personaje, entonces te invade una sensación de inquietud, sientes el viento frío rozando tu cara, te conmueves ante el poder de lo sublime, te asusta la escala del espacio, te haces pequeño y la amplitud de la soledad lo llena todo hasta que la sensación de desamparo te vence. Increíble, ¿verdad?
Por esto, cuando supe que la Fundación Juan March organizaba una exposición sobre dibujos de Caspar David Friedrich (1774-1840), decidí que no me la perdería.

La muestra reúne un gran número de dibujos y anotaciones del artista. En general son bocetos que realizaba en sus cuadernos de viaje mientras atravesaba los enormes y misteriosos bosques de la Alemania del XIX.
Era la época de las guerras napoleónicas, en concreto Francia ocupaba ya la mayoría de los territorios alemanes. Esto provocó el despertar de los ideales nacionalistas de los que Friedrich era partícipe aunque conservó siempre su nacionalidad sueca.

En sus anotaciones recogía con verdadera devoción cada detalle de lo que veía, llevándolo al extremo. Maravillosa la atención y el detallismo microscópico que prestaba a cada árbol, rama, hoja que dibuja. Aislados, irradiando majestad, misterio. Temas paganos tratados con una devoción religiosa de la que él era especialmente partícipe. Y no puedes dejar de observar su voluntad de exactitud, cómo logra aislar ese instante en la inmensidad del tiempo y hacértelo llegar dos siglos después al minuto en el que tu rostro se pega al cristal que te separa de la obra, ante la atenta mirada del guarda de seguridad. Quizá era esto lo que inconscientemente trataba de conseguir, cuando apuntaba una y otra vez la fecha de cada dibujo que hacía.
Entonces me vino a la cabeza que precisamente es en esta época de viajes y anotaciones cuando se supone que hubo un intento de suicidio por su parte. Me resulta sobrecogedor que entre tanta naturaleza retratada, la idea de la muerte esté tan presente.
Marcado por ella cuando le roba a su madre primero, a sus dos hermanas más tarde y finalmente a su hermano, ahogado por intentar salvarle al hundirse en el hielo cuando tan solo tenía 7 años. Esto especialmente le despierta para siempre un sentimiento de culpa, haciendo de él un personaje tímido, cerrado, melancólico, atormentado. Aspectos que con la edad acabarían apartándole de su entorno incluyendo a su mujer e hijos.

Friedrich fue el paisajista romántico alemán por excelencia. Perteneció a la 1ª generación de pintores libres, que no pintan por encargo.
Le precede una tradición de pintores centroeuropeos como Durero, que hicieron paisajes cósmicos o sublimes pero a diferencia de ellos, Caspar D. F. se inspira en lugares que conoció de verdad, un realismo inédito hasta entonces. Lo que él pinta en el fondo es el aspecto metafísico, viendo el arte como un vehículo que media entre las dos grandes creaciones de Dios, la naturaleza y el hombre.
Qué mejor manera de acabar que recordando una frase suya que resume todo lo dicho por mí:

“El pintor debería pintar no solo lo que se encuentra frente a él, sino también lo que ve en su interior. Si no logra ver nada, debería dejar de pintar lo que se encuentra frente a él“.

18 de diciembre de 2009

Grrrrrrr... es viernes noche, hace un frío polar ahí fuera, tengo gripe y me quedo en casa. ¡No importa! ¡Escuchando lo último de Bishop Allen a todo volúmen, es mi fiesta particular y no invito a nadie!

Foto: S.R.

15 de diciembre de 2009

Me encanta esta foto de Doris Lessing. Creo que su expresión lo dice todo. ¡Me da tan buen rollo!

14 de diciembre de 2009

Doris Lessing: mi "big sister"

Encontré Dentro de mí olvidado en una estantería. Mi madre lo compró un día de esos en los que, tras entrar en una librería, ojear y desear tenerlo todo aunque nunca encuentres el momento de leer nada, no puedes resistirte y acabas llevándote algo. Lo que se cruce en tu camino hacia la caja. Yo llevaba tiempo con ganas y curiosidad por leer algo de esta señora peculiar, cuya imagen de abuelita rebelde y un tanto snob, con moño propio de mujer con carácter, inundaba los periódicos y librerías tras haber ganado el polémico Nobel en el 2007.
Contenta y sorprendida con el hallazgo, me fui a casa, me preparé un té y comencé lo que está siendo una mezcla de revelación conflictiva dentro, esta vez, de mí.

Doris (permíteme que te tuteé) escribe en algún momento de su biografía cómo Virginia Woolf y Olive Schreiner ejercieron una gran influencia sobre ella. Cuenta cómo en un período concreto de su vida en el que lee compulsivamente, se encuentra con estas dos escritoras como si de dos hermanas mayores se tratase. Papel que ella misma cree ejercer ahora sobre actuales lectoras suyas. Se sentía comprendida de repente por ellas. Y en ese momento, mágicamente, yo también hacía una aparición en este mundo ficticio, participando de la complicidad de aquellas tres mujeres. Ninguna se conoce en realidad, cada una situada en su espacio y tiempo individual y sin embargo, de alguna manera es posible compartir algo íntimo e intangible…

Leer a Doris ha sido como ver una especie de reflejo extraño de mí misma, y a pesar de ello soy consciente de que son dos vidas totalmente distintas. A sus 36 años, decide mudarse a Londres desde su Rhodesia del sur natal, acompañada de su tercer hijo. Un año después publica su primer libro, Canta la hierba.
A sus 36 años, cuando la mayoría ha renunciado a sus sueños adolescentes y pliega la cabeza a la mediocridad de la vida. Ella, en cambio, decide empezar de nuevo en un acto de honestidad hacia sus deseos y sueños.
Despierta mi admiración por su facilidad de palabra. Sin ningún esfuerzo aparente, escribe sus experiencias como si de una conversación amistosa se tratase.
Me consuelo imaginando que si nunca encuentro esa fuerza creativa, y el logro del trabajo no me lleva a ningún sitio, al menos tendré la satisfacción de que alguien, en algún lugar, escribió lo que yo sentí.

12 de diciembre de 2009

Deitch Projects presents: SWOON

Instalación de Swoon. Deitch Projects. 2005.

Instalación de Swoon

SWOON


No puedo cerrar este episodio sin mencionar una exposición que realmente me tocó por varios motivos.
Nos la recomendó un amigo que vive en nyc como el evento del momento y lo que en un principio parecía algo entretenido sin más, se convirtió en una ardua tarea de una tarde sofocante de calor.
La galería, situada en una callecita del Soho, parecía imposible de encontrar sin mapa y sin el nombre de la calle y de la galería. Lo sé, normal. Finalmente, cuando ya nos disponíamos a renunciar, nos sentimos atraídas misteriosamente por lo que parecía una oficina vacía con un ventanal por el que se veía una sala con el suelo cubierto de placas de colores. No sabíamos de qué se trataba pero el espectáculo nos gustó especialmente e hizo que entráramos sin saber muy bien qué era aquello, ya que no había ningún cartel que anunciara nada en particular.

Deitch Projects, para los que no lo conozcan, es la galería que me gustaría tener. Quizá en mi mente lo he idealizado con el paso del tiempo pero me gusta pensar en ella como ese lugar donde es posible una realidad paralela. Aparentemente austera pero llena de ilusión. Un espacio donde desarrollan pequeños proyectos con una gran calidad. Creatividad de la buena, sincera, bonita , con significado. La instalación de Swoon fue conmovedora, impactante a su manera, sutil y elegante. Era su primera exposición en solitario en aquella ciudad, la suya. Y para ello creó una ciudad laberíntica con sus mejores armas, el papel, unas tijera y pintura. La llenó de personajes típicos de la calle escondidos bajo puentes, sentados en escaleras de incendios, viajeros en el metro, sombras propias de una gran ciudad.

Esta artista de Street art empezaba a ser conocida en Nyc por sus trabajos que desde 1999 pegaba por las calles. Pero lo llamativo es su técnica. Dibuja sobre papel para luego recortar el contorno, formando juegos de espacios en positivo y negativo que cuidadosamente adhiere a las paredes a modo de graffiti. Son figuras a tamaño real, realistas, de gente de la calle, amigos o familiares. Como resultado de estas escenas cotidianas del día a día, nace esta exploración conceptual que tan hábilmente sabe retratar.

La instalación de la que hablo fue en 2005. Ese mismo año su trabajo fue incluido en una exposición que hizo el PS1 de NY y participó en la Art Basel de Miami (que casualmente se celebró el fin de semana pasado). Este año ha expuesto en la Vienal de Venecia.
Todo indica que esta joven artista dará mucho de qué hablar. Y cómo me alegro…

8 de diciembre de 2009

The Shadow survivor - R.H. (foto de Allan Mohlo)

The Wooster collective



Y a propósito de Richard Humbleton, mientras buscaba imágenes de su trabajo encontré esta web llamada The Wooster collective en honor a una calle del Soho neoyorkino.
Fue fundada en 2001 y están especializados en Arte Efímero. Concentran información e imágenes de todo lo que está ocurriendo dentro del Street Art en las calles de cualquier ciudad del mundo.
En concreto tienen un apartado llamado pasión por las fotos Vintage en el que declaran estar muy interesados en imágenes de muestras de Street Art de finales d los ´70 y comienzos de los ´80. Tienen una del trabajo de R. H. de las calles de NYC, The Shadow Survivor. La foto que muestran es de Allan Molho y debe ser de las pocas que hay porque es la más frecuente. En los 80 no era muy habitual fotografiar las pintadas que se encontraba uno por las paredes, por lo que no abundan demasiados testimonios de este tipo de obras.
Cool, ¿no? Qué emocionante descubrir un nuevo graffiti escondido en algún callejón de la ciudad...

4 de diciembre de 2009

Richard Hambleton


Richard Hambleton: superviviente.

Ojeando una revista (no cualquiera, si no la recién estrenada V Spain, la versión nacional de la mítica V neoyorquina fundada hace 10 años. Y ya que estamos, un tanto … vacía de contenido pero llenísima de publicidad?… no obstante, le daré una nueva oportunidad) mi atención quedó capturada por un cuadro abstracto de Richard Hambleton y lo que parecía una simple mancha de tinta negra sobre fondo amarillo, resultó al cabo de unos segundos tomar su importancia hasta convertirse en un hombre. Saltando, desnudo, fuerte, compacto. Intrigada, me sumergí en una búsqueda de información sobre este pintor al que Nueva York le ha dedicado una exposición (R.H. - NY)a lo grande, como sólo esa ciudad sabe hacer las cosas. Celebraron así sus 40 años de carrera, 35 piezas de los 80 hasta ahora, comisariada por Vladimir Restoin-Roitfeld, Andy Valmorbida y Armani. Show presentado como parte de la Fashion Week y diseñada como Art event a lo Andy Warhol propio de la época. Atrajo a muchas celebrities, asegurando éxito y ventas. En fin, supongo que fue una especie de tributo para colocar al artista en el lugar que merece de la historia del arte moderno.

Casi me atraganto con mi sopa de miso cuando descubrí que este R.H. está vivo todavía (perdón por mi ignorancia) y que además fue (¡¡¡es!!!) un artista clave para los comienzos del Street Art. Me consuela saber que algo anónimo ocurrió para que se retirara voluntariamente del panorama social y de ahí que éste desconocimiento sea bastante común. (¿humm? ¿Porqué últimamente estoy desarrollando este interés por artistas que en algún momento de sus vidas se aíslan de la sociedad..?).

Un joven y guapo Richard (1954) fue “marcando” el Nyc de los 80 que por aquella época era una ciudad mucho más agresiva y violenta que la de hoy. Dibujaba en las aceras sus “imágenes de asesinatos masivos” , figuras hechas a tiza de cuerpos contorneados con manchas de un rojo sangriento. Es lo que se llamó Mass murder concept (76 - 78), escenas de crímenes que hacía a lo largo de Estados Unidos y Canadá. No eran reivindicaciones políticas, si no intervenciones estéticas que buscaban provocar. Una especie de comentario social apolítico.

A principios de los 80, aparecieron su serie de figuras primitivas dibujadas de forma rápida en las paredes. De aspecto rupestre en un negro rotundo. Son las Shadowman. Un personaje querido y mítico del panorama artístico del East Village que se convirtió en la obra más famosa de su trabajo. Son siluetas de personas misteriosas en las paredes de los edificios. No de manera casual, si no calculando el impacto en el peatón. Se encontraron muestras también en París, Roma, Londres y en el muro de Berlín.

Por último, sus Beautiful paintings de morbosa belleza, dónde la pintura transparente se superpone sobre un fondo metálico reflejando luz y color al espectador, hasta hacerle partícipe del efecto visual.

Junto con sus dos amigos, Keith Haring y Basquiat, tuvieron el mérito de hacer de su obra un arte público y convirtieron el graffiti en éxito comercial. Les llegó el éxito rápido.
Aunque indeciso ante la idea de exponer, lo hizo en museos europeos e incluso ha estado invitado a la Vienal de Venecia en el 84 y 88.

Por supuesto hay un lado oscuro en la historia, una necesidad de autodestrucción cada vez mayor que habitaba en el artista y que es lo que le llevó a un retiro voluntario. En la actualidad vive recluido en el Lower East side, dónde sigue trabajando sin descanso.

Curiosa la idea de que no suene su nombre con la importancia que tuvo, como figura legendaria del arte urbano y de sus siluetas como iconos establecidos…

21 de noviembre de 2009

Philip Guston

Philip Guston

Lee Lozano

Lee Lozano

Lee Lozano



El arte y su visión cómica de la vida

Si hay algo que me da verdadero placer es descubrir de vez en cuando y como fruto de la casualidad, algo totalmente llamativo y que encaja a la perfección con mis gustos. ¡Todo este tiempo existía en el espacio el trabajo de una artista que de un golpe entró en mi vida ayer!

Se llama Lee Lozano y era americana. Nació en 1930 en Newark (New Jersey) y murió en Dallas en 1999. Formaba parte de aquél grupo de artistas de la vanguardia neoyorquina de los 60. Su arte no se quedó mucho tiempo en ningún estilo o corriente, minimal unas épocas, mientras que en otras recibe aires surrealistas, influencias pop art, de la abstracción, a veces monumental (tiene obras de hasta seis metros de largo) pero sobretodo conceptual. Destacó su constante desafío al concepto y a la forma a lo largo de toda su trayectoria.

Pero es su etapa expresionista con estilo de cómic el que me atrae especialmente. El que precisamente por su alto contenido sexual, más directo que sutil y por incluir chistes en sus dibujos recibió duras críticas que tildaron su trabajo de cómico o de agresivo en otros casos. La cuestión es que si algo puede describirlo es la palabra peculiar. Fue una artista valiente y con carácter, que quiso mantenerse alejada de las tendencias artísticas tan comerciales del momento contemporáneo en el que vivió. Su obra más emblemática fue The Dropout Piece y con ella abandonó voluntaria, libre y desencantada la escena artística de Nueva York.

Al contemplar su trabajo me la imagino original, honesta e irónicamente, con “huevos” a la hora de expresarse. Al mismo tiempo e irremediablemente me viene a la memoria otro de mis artistas favoritos, Philip Guston (1913-1980).
Ambos coinciden en tiempo y espacio. Los 60 y NYC. Gran momento, gran ciudad.
Guston descubrió el cuerpo de su padre ahorcado a la temprana edad de 10 años. Algo que obviamente le traumatizó de por vida para reflejarse en su obra, una y otra vez. Será a finales de los 60 cuando su estilo dé un giro radical abandonando la abstracción expresionista por una feroz figuración con un “toque” de cómic. Por ello fue muy criticado y ridiculizado en su momento. Unos de los pocos en comprenderle fue Willem de Kooning que apoyó su ansia de libertad. Decepcionado abandona también Nueva York para instalarse en la soledad de Woodstock. Adoro su existencialismo, su peculiar estilo y humor al abordar el sentido trágico de la vida. Algo que también encuentro en la obra de Lee y que por alguna oscura razón, me llama poderosamente la atención de ciertos pintores.

Como ocurre con otros tantos artistas americanos, Europa parece rescatar ahora del semi desconocimiento a Lee Lozano. Tras una exposición en el centro Ps1 de NY, la feria Documenta Kassel trajo su obra a Europa y ahora es el Moderna Musset de Estocolmo quién continúa despertando interés en esta artista con una retrospectiva que se inicia en febrero de 2010 hasta abril, centrándose en su obra fechada entre los años 60 y 72.
Yo no creo que vaya pero si por casualidad alguien visita la expo, ¡¡que me lo cuente!!

13 de noviembre de 2009

Estampa 09

Estampa
Hace un par de semanas me pasé por Estampa y, la verdad, menuda decepción. Puede que lo que vaya a decir a continuación sea un poco prepotente y desconsiderado pero seré valiente y diré lo que de verdad pienso que es básicamente que, salvo muy-muy pocas excepciones, todo lo que ví me pareció cutre, feo y de poca calidad. ¡Toma ya, Lo he dicho! Claro está, las obras de artistas reconocidos no cuentan. Me refiero a todos los Gordillos, Tapies y demás artistas más que consolidados y que también he de añadir, creo que estaban a precios muy accesibles.

A continuación nombro los que más me gustaron:


Visto en Estampa 09 (¡y me gustó!): David Escalona


David Escalona
Tengo entendido que este artista estudió medicina. Este dato ayuda evidentemente a comprender mejor su obra. Muy sanguíneo. Su uso del color hace de ello algo muy atractivo. Por alguna extraña razón capturó mi atención. Me recuerda a algún que otro estampado de la diseñadora Miriam Ocáriz.


Visto en Estampa 09 (¡y me gustó!): J. Fco. Casas


Juan Francisco Casas
Fotopolímero.
De verdad, ¿están hechos a boli? Increíble.
Muy buena la idea del retrato a boli. Tan moderno, ¿no?

Visto en Estampa 09 (¡y me gustó!): Marlon de Azambuja






Marlon de Azambuja
Artista visual.
Serie Metaesquemas.Instalación. 09.
Retrato del entorno urbano dónde el artista trata de buscar conexiones para relacionarse con la ciudad de modo personal.

Visto en Estampa 09 (¡y me gustó!): Rosa Basurto



Rosa Basurto
Fotógrafa.
Me gustó especialmente la imagen enmarcada en una forma circular de superficie muy esmaltada y brillante. Son como porciones de cuentos de tintes románticos. Si visitáis su trabajo en la web hay otros ejemplos muy interesantes también.

Visto en Estampa 09 (¡y me gustó!): Kae Newcomb



Kae Newcomb
Fotografía a color bordadas.
Maravilloso su mundo etéreo flotante.
Tan femenina. Tan bonito lo que hace…

Visto en Estampa 09 (¡y me gustó!): J.M. Castro Prieto



Juan Manuel Castro Prieto
Fotografía. La seda rota.
Aunque es ya un reconocido fotógrafo e importante positivador, destacaré su obra expuesta. Un par de fotos retocadas que me llamaron poderosamente la atención. Espacios mágicos y difuminados con tan sólo un par de puntos enfocados. Me tuvo cautivada observando la imagen durante un buen rato.

24 de octubre de 2009


¡Va de chicas!
Sugerencias musicales:

La americana Death Vessel y la sueca Taken by trees.

Retrospectiva de Juan Muñoz. Reina Sofía

Retrospectiva de Juan Muñoz. Reina Sofía

Retrospectiva de Juan Muñoz. Reina Sofía

Retrospectiva de Juan Muñoz. Reina Sofía

Many Times. Juan Muñoz

¡A sus pies, señor Muñoz!

El más difícil todavía, arte del que no es agradable a la vista. Arte de supuesta comprensión ardua y polémica. El típico y temido arte moderno. Reina Sofía, retrospectiva de Juan Muñoz. Fui con ganas y acompañada de una pareja de adolescentes sin ningún conocimiento ni especial gusto sobre/para el arte. Buen empiece.

Su cara de confusión y desagrado (y sólo estábamos en el comienzo de la expo) ante la sala vacía con un único protagonista, una figura colgando del techo, me confirmó la necesidad de rescatar algún dato que sirviera de introducción a una posible compresión del trabajo de este artista muerto prematuramente en 2001. Si no consigo que les guste, al menos que lo entiendan. Eso pensé yo. Así que tiré de la frase que es una constante en el trabajo y vida de Muñoz, “lugares inidentificables, aquellos que no están en ningún sitio“. Y esto es parte de lo que vemos cuando nos plantamos delante de alguna obra suya, lugares o estados del alma, que puede que hayamos experimentado o no, pero que están el alguna parte.

Seguimos avanzando y llegamos a una sala repleta de formas humanas casi idénticas, ojos en blanco, risas huecas, figuras todas en un gris monocolor. Un espacio que claramente refuerza el valor del vacío. Una sala rodeada por un sordo silencio que se palpa entre las figuras de forma característica. La pieza se llama Many Times (1999). Poético, ¿no?
Lo que ocurre cuando entras en esta sala es que automáticamente interactúas con las esculturas, de forma natural te mueves entre las figuras llegando a jugar con ellas. Me sorprende lo poco acostumbrados que estamos a esto en el arte. De repente formas parte de algo, se te permite participar y te diviertes, te escondes, te camuflas, haces fotos. Y te olvidas de lo serio y profundo que es el arte para simplemente, participar de algo especial por un segundo. Ocurre en realidad con pocas obras. Incomunicación no solo con arte, sino con la vida, la sociedad,... De esto nos habla el Juan Muñoz. Nos recuerda la soledad del ser humano. Por fin un artista cumple con su trabajo los objetivos marcados: tres individuos con nuestras diferencias conseguimos divertirnos e irónicamente “comunicarnos“ con la obra sin importar que sepamos o no sobre arte, sin hablar el mismo idioma incluso.

La muestra continúa. Y poco a poco te vas sumergiendo en su mundo. Surgen temas como la inquietud, la soledad, tristeza, en otra sala te intimida su ambiente hostil, … en definitiva es una exposición en la que te olvidas de la teoría para ser tú mismo el verdadero protagonista. Sorprende, conmueve, emociona… arte en estado puro.

No sé si a mis acompañantes les gustó tanto como a mí lo que vieron. Lo que sí puedo asegurar es que lo recordarán porque no les dejó indiferentes.

17 de octubre de 2009

Beyond Bloomsbury. Designs of the Omega Workshops

Beyond Bloomsbury forever…


“It´s time the spirit of fun was introduced into furniture and fabrics. We have suffered far too long from the dull and stupidly serious”.
(R. Fry)


Érase una vez hace mucho, mucho tiempo, un grupo de artistas que decidieron olvidarse de sí mismos, unir sus fuerzas creadoras e ir contra corriente.
Nos tenemos que trasladar a principios del siglo XX. Mi época favorita. Estamos ante un personaje llamado Roger Fry, pintor y crítico, que en 1913 decide crear los talleres Omega.
Fry había visitado París en 1911 y aprovechando un hueco en su apretada agenda, va y visita el estudio del snob Poirot (para los que no lo conozcan, el “diseñador de moda de la época”). Anteriormente debió haber visitado también Viena y los talleres de 1900, rollo Hoffmann, etc… El caso es que inspirado por estos ambientes artísticos, llama a unos amigos y les propone formar un colectivo. Sus amigos no eran tipejos comunes si no Vanessa Bell (qué nombre tan bonito, ¿¿no?? Pues hermana de Virginia Woolf, por supuesto), Duncan Grant, Winifred Gill y otros artistas del famoso grupo de Bloomsbury.

Se trata de un laboratorio de ideas que parte de lo espontáneo y fresco del trabajo artesano pero con la intención de satisfacer necesidades. Su intención es expresar el gusto e ideas del hombre culto y moderno, para lo que se inspirarán nada más y nada menos que en corrientes que están surgiendo en ese mismo momento, desde el cubismo de Picasso, el puntillismo de Seurat o la abstracción lírica de Kandinsky. Ambicioso, ¿no? Sin miedo pero con gusto, se lanzan a experimentar aunque lo que en el fondo están haciendo es combatir la Inglaterra eduardiana desde una rabiosa vanguardia. Son valientes en el uso del color y sus diseños se caracterizan por un dinamismo abstracto.
Los artistas pasan de firmar individualmente sus trabajos. En vez de eso todo lo que hacen lleva impreso el sello de la letra griega omega. Menudos hippies. Los clientes de estos talleres eran, como no, la gente “cool” de la época; Virginia Woolf, Bernard Shaw, H. G. Wells, Yeats, etc. El taller permaneció abierto hasta 1919.

Creo que lo romántico de toda esta bonita historia era sobre todo su intención de ofrecer al público un producto artístico y de calidad, frente a la reproducción mecánica y aburrida de la gran industria. Algo que vuelve a estar de actualidad.
Fry era Quakero, algo curioso que comentar y que en mi opinión viene al caso, ya que su responsabilidad cívica es lo que con mucha seguridad le permitió ver en el grupo Omega una alternativa a la gran guerra y una manera de poner en práctica su pacifismo. Se declaraban objetores de conciencia. Lo dicho, una panda de hippies. Sus clientes no solo recibían un trato personal y piezas únicas, si no que debían tener dinero, buen gusto para un estilo moderno, y además, accedían a una conciencia de ideales controvertidos, que demostraban a través de su apoyo o tolerancia a una manera de pensar que iba contra la norma establecida.

Tuve el placer de ver ejemplos de sus trabajos en la Courtauld Gallery. Si vais a Londres os lo recomiendo. Museo pequeño pero de gran calidad. Merece la pena ser visitado porque además de ser tranquilo, hay pocos turistas. Los visitantes pasean en silencio por las salas y puede incluso que ¡no haya nadie ese día! La exposición se llamaba “Beyond Bloomsbury. Designs of the Omega Workshops, 1913-19”, pero ya acabó. No obstante, si tienes curiosidad después de leer toda esta parrafada y sientes mucho habértelo perdido, ¡no desfallezcas! Por suerte los ingleses guardan de todo en ese gran contenedor que es el Victoria & Albert.

13 de octubre de 2009

Alexandre Farto

DESTRUIR = CONSTRUIR

Lo bueno de pasear un día cualquiera por el barrio de Spitalfields es que además de ser una zona tranquila con tiendas bonitas y curiosas, descubres cosas interesantes. Por ejemplo, esta obra en mitad de un callejón.
El autor es Alexandre Farto, un joven lisboeta más conocido como Vhils.
Lo primero que pensé cuando lo ví fue que era un graffiti. Esto, obviamente es una de sus influencias. Pero lo que este artista hace es un proceso mucho más elaborado llamado Scratching the Surface. Es una forma nueva de esculpir, y los materiales con los que suele trabajar son muros y paredes de la ciudad en la que se encuentre. Se trata, ni más ni menos, de excavar en capas de forma delicada, que más tarde cubre con pintura, para luego extraer con lejía y otros productos la materia necesaria hasta conformar los retratos.

Lo que me resulta interesante de este tipo de obras y sus localizaciones, es el contraste y la relación que se establece por un lado entre un arte tan independiente y por otro, la actual cultura de consumo y publicidad en la que estamos sumergidos. Es decir, un market que reivindica lo underground y el second hand como alternativa pero que también es una saturación de consumo que por cierto, atrae cada vez más a montones de turistas. Con todo, sigue siendo necesario encontrar en medio de esto, formas de reivindicar el individualismo de cada uno.

Más info en:
alexandrefarto.com

10 de septiembre de 2009


La vie secrète des jeunes.

Librería La central. Después de dar un paseo por la retrospectiva que ofreció el Reina Sofía de Juan Muñoz. Un clásico en mis recorridos por el museo. No sé que me ilusiona más si la expo de turno, o la visita a la librería con la que me premio después.
Este sitio me encanta. Es tranquilo, agradable, con una oferta fresca, atractiva y donde siempre pienso con alegría que por fin Madrid ya tiene lugares modernos que no tienen nada que envidiar a otras librerías de ciudades como NYC, Londres o Berlín (sin olvidar Panta Rhei, ¡eh!).
Curioseando en la sección de cómics me llamó la atención la portada de uno, titulado “La vida secreta de los jóvenes“. Después de ojearlo unos minutos llegué a la conclusión de que no tenía más remedio que llevármelo a casa. Pagando, por supuesto. ¡Qué buena compra! Sólo cuenta historias reales en las que refleja la conducta de los jóvenes franceses, aunque podrían ser anécdotas ocurridas en cualquier otra parte. Cómo las cuenta es el secreto. Su visión personal e ingeniosa hace que el lado más cotidiano y cutre de la vida resulte divertido y surrealista.

El autor es Riad Sattouf, y hay que quedarse con este nombre porque en breve será la siguiente Marjane Satrapi con su inolvidable Persépolis. En este caso es hombre y aunque pasó su niñez entre Líbano, Siria y Argelia, nació en París.
El libro recopila las anécdotas que publicaba habitualmente en la revista francesa Charlie Hebdo a lo largo del 2004.
¡Y hay algo más! En la última edición del Festival de cine de Cannes, dentro de la Quincena de Realizadores, llamó la atención la peli Les beaux gosses, en la que Sattouf debutaba en la dirección. Se trata de la adaptación de su obra…

9 de septiembre de 2009

Paper City: Urban Utopias

Paper City: Urban Utopias

Map. Drawn by Nigel Peake

¡ARTE GRATIS DE VERDAD!

Londres 09. Nigel Peake. Ha sido el gran descubrimiento del viaje.

Eva me habló de él con motivo de la exposición Paper City: Urban Utopias. Tenía en casa el póster que daban gratis y me encantó. Cuando unos días después ví el libro Maps en Magma, la librería londinense “super cool“, no lo pude remediar. A pesar de estar ya prácticamente arruinada me compré el libro. Por fin visité la Royal Academy, conseguí otro de sus pósters y me dí por satisfecha. (Está bien, reconozco que es imposible irse de la sala sin coger al menos una lámina de cada obra que se expone. Aunque no te gusten demasiado…total, que al final te largas con 50 por toda la cara. Pero le pasa a todo el mundo, de ahí el cartel pidiendo moderación... glubs!).
A propósito de esta expo mencionaré también a Leah Beeferman. Muy interesante.
Por último comentar la gran idea que me pareció celebrar una exposición en la que se regalan fotocopias a color y de buena calidad de las obras que se muestran. Supongo que esto es lo más parecido a democratizar el arte. Aunque para lo cuál, como siempre, hace falta mucha pasta detrás.

Para los que tengan curiosidad:
www.nigel-peake.blog spot.com

5 de septiembre de 2009

6 de agosto de 2009

Amigos. Nadie más. El resto es selva.

Jorge Guillén (1893-1984). Poeta español.