31 de diciembre de 2011

13 de diciembre de 2011

Libro de la semana: El invierno del dibujante


El invierno del dibujante
, de Paco Roca.
Publicado por Astiberri, 2010.

Portada

Un año he tardado en encontrar el momento para leer esta maravilla. Incluso el montón de premios que ha ido acumulando a lo largo de este tiempo ha tenido poco que hacer para que me animara a hacerlo. Me daba pereza. Sin embargo ayer me encontré de bruces con ella y decidí que el momento había llegado. En una mañana lluviosa y sin salir aún de la cama, con un café en una mano y el libro en la otra, me he leído la historia de principio a fin. Sin pestañear ni una sola vez.
Paco Roca narra la breve aventura de la revista Tío Vivo a la perfección. Y creo personalmente que ése es el secreto de su éxito, el enfoque y narración. A pesar de ser una historia compleja y poco atractiva para ser contada en viñetas, él la convierte en dinámica, rápida, interesante y muy entretenida. Un trabajo de factura impecable.

Viñeta de El Invierno del dibujante

Muy bien documentado, Roca refleja con facilidad la complejidad y el espíritu de las dos Españas y los años 50. Es el momento en el que se comienza a “levantar” cabeza tras la posguerra, con el inicio del plan Marshall de por medio y la convivencia de los vencedores mandando sobre unos vencidos que luchan por no acabar asimilados por dicho régimen. La editorial Bruguera vive su momento de esplendor, está pasando de ser una empresa familiar a una grande y ambiciosa, que al igual que en el resto de Europa y Estados Unidos, no respeta los derechos de autor. En mitad de la dictadura aparece un grupo de valientes, Conti, Cifré, Escobar, Peñarroya, Nadal o Vázquez, los grandes dibujantes e historietistas de la época. Nombres que apenas recordamos y sin embargo nadie puede olvidar a sus creaciones. Zipi y Zape, el Botones Sacarino, El Capitán Trueno o Mortadelo y Filemón dibujaron nuestras infancias y las de nuestros padres. Fueron nexo de unión entre abuelos y nietos. Una historia maravillosa de rebelión y búsqueda de uno mismo donde un grupo de locos sueñan con controlar su propia vida. Locos que usan sus mejores armas, el dibujo y el humor contra la censura y la ausencia de libertad.

8 de diciembre de 2011

Fases del Dibujo Infantil

Hoy voy a escribir sobre Georges-Henri Luquet (Francia, 1876-1965) y su teoría del dibujo infantil. Últimamente le doy vueltas a esto, quizá por mi predilección por el Art Brut o por el taller en el que participé el mes pasado en la Casa Encendida con Antonio Ballester (http://whatdoidraw.blogspot.com/2011/10/expo-en-la-casa-encendida.html). Ayer además asistí a una charla sobre Visual Thinking que impartía Rafael Vivas en el museo ABC, donde se abordaba de forma indirecta el dibujo infantil y la utilidad de rescatar dicha esencia para su uso en el diseño y la ilustración.
Luquet fue un catedrático de filosofía que además tenía una hija. Este detalle sin aparente importancia es fundamental en esta historia porque la pequeña Simmone, como todas las niñas de su edad, dibujaba y su padre observaba atentamente lo que hacía. Tanto, que decidió estudiar algo en lo que hasta el momento nadie había reparado, el realismo y la imitación del dibujo infantil, que según él lo definen. Porque los niños siempre dibujan “algo” real y que de alguna forma conocen.
Según el filósofo se establecen cuatro fases a lo largo de la infancia:

Primera fase: realismo fortuito

El niño de 2 años comienza a hacer sus primeros garabatos, éstos no parten de una necesidad artística sino de una actividad motora (lo sé, todos pensabais que vuestros retoños eran pequeños Picassos…), lo que ocurre es que el niño reproduce movimientos que ha visto y que además dejan una huella (increíble, el hombre y su eterna necesidad de dejar huella comienza ya a tan temprana edad). Resulta divertido y fascinante el poder experimentar con este nuevo descubrimiento. A esto se une el reto de relacionar imágenes mentales con imágenes dibujadas que se traducen en una comprensión de la realidad. Además, para reproducir la realidad y llevar a cabo su dibujo es necesario un cierto control del movimiento. A todo esto hay que añadir el aspecto afectivo que es lo se refleja en los temas que elige cada uno en su representación. En definitiva, toda una liberación porque además descubren que es un campo en el que tienen, por fin, total libertad ajena a la influencia de un montón de adultos siempre pendientes de él.
Ante esto, cuando preguntas al pequeño qué es lo que ha dibujado su respuesta es que nada o que sólo es un dibujo. Pero de repente descubre el parecido con algo (por ejemplo una casa) y a partir de ése momento, decide muy contento que lo que ha dibujado es una casa.


Segunda fase: realismo frustrado

El niño de 3 a 4 años dibuja con toda su buena intención un barco pero encuentra obstáculos que le impiden lograr dibujar un barco tal y cómo debería. No logra controlar las proporciones porque hay una incapacidad de síntesis. Por suerte, le da bastante igual todo esto y sigue disfrutando como un loco con sus rotus de colores y una fantasía desbocada.

Tercera etapa: realismo intelectual

El niño entre 4 y 8 años ya no dibuja lo que ve, dibuja lo que sabe. De ahí que sus dibujos sean un tanto surrealistas, hay transparencias que dejan adivinar objetos que están ocultos como un huevo que deja ver al pollito que lleva dentro o proyectan objetos sobre el suelo.

Cuarta etapa: realismo visual

A partir de los 8 o 9, la realidad ya es tal y como la está viendo, supongo que es el fin de la inocencia y por tanto de la “gracia” del dibujo. Con esta etapa llega la tragedia y el gran misterio de porqué dejamos de dibujar. Aparece un agotamiento en la actividad hasta desaparecer en la mayoría de los casos.
Para el adolescente, el acto de dibujar no tiene el mismo significado que para un niño, la importancia del valor estético reemplaza a la inocencia y de repente, ir contra el realismo convencional parece un delito. Los pocos que siguen dibujando lo harán de forma oculta porque ahora, dibujar es demasiado personal e íntimo.
La razón de porqué ocurre esto sigue siendo un misterio. Puede que la enseñanza no haga mucho por favorecer la expresión individual, además ser adolescente es suficientemente complicado y doloroso como para estar preocupado por desarrollar el lado artístico. Algunos retoman el dibujo en algún punto de su vida pero muchos otros no lo harán jamás porque curiosamente hay un pánico irracional a dibujar “mal“. Como si después de años de teoría del arte aún no supiéramos que arte no es imitación, ¿cómo se puede dibujar mal un sentimiento o una necesidad?

27 de noviembre de 2011

Lotte Reiniger y la magia del trabajo

Lotte Reiniger

Tengo una compañera de trabajo que me deleita con todo lo que sabe sobre ilustración. Entre café y café, me cuenta sus últimos descubrimientos y de vez en cuando le viene a la mente alguna “reliquia” del pasado. Así que es muy habitual que vuelva a casa con los bolsillos cargados de post its con nombres que googlelear y entre tantos un día apareció Charlotte Reiniger (1899 Berlín - 1981 Dettenhausen, RFA). Esta vez no se trata de una ilustradora sino de animadora/cineasta, ¿he dicho la fecha en la que comienza a trabajar? ¡1920!

Lotte Reiniger trabajando

Desde el principio vio claro lo que quería y fue directa a por ello. Entró a formar parte del grupo de teatro de Max Reinhardt muy pronto, dónde también colaboraba Wegener y enseguida pasó a ser su ayudante haciendo los subtítulos de El flautista de Hamelín. Gracias al éxito obtenido, fue admitida en el Instituto de Innovaciones Culturales de Berlín. Allí se especializó en animación experimental y conoció Carl Koch, su futuro marido además de colaborador de producción y fotografía en las películas y cortos que harían a lo largo de su relación.

Lotte Reiniger trabajando (detalle)

En 1923 comenzó su gran obra, Las aventuras del príncipe Achmed (Die Abenteuer des Prinzen Achmed), posible gracias a la financiación de un banquero, Louis Hagen, que patrocinó el proyecto en el que trabajó duramente durante tres años hasta que en 1926 veía la luz este maravillo largometraje, el más antiguo de animación que se conserva.
Reiniger usó por 1ª vez una cámara multiplano, algo que años y años más tarde, se usará en películas de animación más modernas como las de Walt Disney.
La cantidad de películas realizadas es muy generosa y ni la llegada de los nazis pudo frenar sus ansias creativas y artísticas. En la década de los 50 emigraron a Londres, donde una vez viuda, continuó creando sus pelis, muchas para la BBC y casi todas basabas en cuentos de hadas clásicos.

Imágenes pertenecientes a Las aventuras del príncipe Achmed, de Lotte Reiniger

La belleza de su trabajo no sólo se observa en el resultado final sino en todo el proceso. En youtube es posible ver documentales en los que se ve cómo construye las historias y por supuesto las historias acabadas. Es fascinante.

Imágenes pertenecientes a Las aventuras del príncipe Achmed, de Lotte Reiniger

18 de noviembre de 2011

Angeles Santos y el mundo

Hay una obra en la colección permanente del Museo Reina Sofía (MNCARS) que a pesar de no estar publicitada, capta todas las miradas. Entre los grandes “best sellers” del Guernica (Picasso) y la Muchacha en la ventana (Dalí), aparece un cuadro arrebatador y misterioso. El mundo, de Ángeles Santos.

El Mundo, de Ángeles Santos (colección MNCARS)

Muchas son las sorpresas que me llevo en mi día a día en el museo, pero una de las más gratas ha sido comprobar que hay obras que realmente conmueven, despiertan emociones y curiosidad.
Digamos que esto me consuela de tanta pasión absurda que levantan otras como Muchacha en la ventana, de Dalí. Reconozco mi antipatía por el artista y desde luego, me resulta difícil disimular el desagrado que me produce esta obra en concreto. Es lo más parecido a si tuviera que tragarme algún programa de Telecinco. En cierta forma lo que despierta en mí no solo el cuadro, sino el merchandising que lo rodea, es el terrible malestar que supone el reconocimiento de la mediocridad de la vida. De la tuya propia. Insoportable de tragar.
Y entonces aparece Ángeles Santos, despacito, con calma y honestidad. Pocos son los visitantes que no reparan en ella y pocos los que no se llevan la postal como recuerdo de una pintora que, me apuesto el sombrero, menos aún conocen.

Yo en cambio, me derrito ante Tertulia (1929) dónde la pintora se retrata con sus amigas en una tarde posiblemente invernal de domingo, una de ésas en las que el aburrimiento obliga a la pereza o al revés, pero que con el paso de los años recuerdas como un momento mágico.
Ángeles Santos escribió al comienzo de su carrera: “Mi obra es sólo la que pueden hacer las mujeres... es estar cerca de realidades mientras se pinta”.

Tertulia, de Ángeles Santos (colección MNCARS)

Pocas son las mujeres que forman parte de la colección del museo, algo que se intenta remediar organizando con bastante frecuencia exposiciones itinerantes de otras artistas.
Ángeles Santos fue otra de ésas artistas que a pesar del poco protagonismo del que gozan por parte de la sociedad actual, recibió todo el apoyo de la crítica de la época.
Su estilo sufrió un giro y adquirió un compromiso con el realismo mágico, muy dado entre artistas de su generación. Hace unos días fue su cumpleaños. Cumple 100 años. Qué bonito y adecuado sería un homenaje como se merece, en vida.

17 de noviembre de 2011

La utopía de la igualdad


Especial 20N en pikaramagazine.com

8 de noviembre de 2011

Fiesta Píkara


Cartel para la celebración de la revista Píkara.
La ilustración es mía, el diseño del cartel es de Andrea Momoitio.

Premio Nacional de Cómic 2011


Hoy me he despertado con una buena noticia. Santiago Valenzuela gana el Premio Nacional de Cómic. Un día cualquiera del 2001 llegó mi novio a casa y dejó delante de mí un ejemplar de Horizontes Lejanos junto a un “leélo, mola“. Me quedé mirándolo extrañada mientras lo ojeaba. Media hora después no podía parar de leerlo. Aquella aventura del Capitán Torrezno me tenía boquiabierta. Aún me recuerdo la sensación que me produjo la historia. Qué fantasía, qué habilidad para idear aventuras y mundos paralelos, qué divertido, qué ocurrente. Qué merecido éste premio. Mola.

6 de noviembre de 2011

Comix from girls to grrrlz - Introducción


Llega el invierno y con él mi nuevo apartado de autoras de cómix de literatura contemporánea femenina, que empezó en los 70. No podré escribir de todas, lógicamente, por lo que sólo me centraré en las que más me interesan.
Me preguntaron el otro día si es que sólo leo cómics escritos/dibujados por mujeres. No, por supuesto. Leo todo lo que me atrae, pero de forma premeditada elijo aquellos que vienen de autoras. ¿Porqué? Porque encuentro en éste género puntos en común conmigo y con mi trabajo.
En mis estanterías tengo igualmente a grandes dibujantes hombres como a mujeres. Lo que sí reconozco es mi predilección por el género autobiográfico.

En primer lugar me gustaría aclarar el término Comix, que viene de los 60 como una derivación del cómic. Su intención es enfatizar la parte más excéntrica que posee, así como dejar bien claro que va dirigido a una audiencia adulta.
Dicho esto, destaco un punto en común entre las distintas autoras que tanto me atraen: la auto representación. En sus narraciones gráficas cuentan historias que suelen partir de orígenes traumáticos. Visitan el pasado rescatando momentos particulares sobre los que desean trabajar y literalmente redibujan ésos recuerdos (con el riesgo que se produce por el cambio de la memoria tras el paso del tiempo). Historias narradas en 1ª persona, la cuál queda expuesta ante nuestros ojos de espectador (estableciéndose a su vez cierta relación con el vouyerismo).
El cuerpo es tomado realmente en serio y pasan a tener relevancia temas que habitualmente estaban relegados al silencio e invisibilidad de lo privado, como la sexualidad y los traumas infantiles. Es un ejercicio de memoria para el que Lynda Barry inventa el término “autobifictionalography” ( ¿autobioficcionagrafía?) porque se reúne en una sola categoría la no ficción y la ficción.

Dibujo de Lynda Barry haciendo la gran pregunta

Es fascinante y al mismo tiempo preocupante que no haya otro género artístico donde sea posible que la mujer hable por un lado con tan honda sinceridad y al mismo tiempo pueda mostrar imágenes que detallan el día a día de una vida fuera de los estereotipos y encasillamientos. A toda esta carga emocional, le sumo la importancia de la escritura a mano. Es un todo que crea una sensación íntima muy semejante a la de leer una especie de diario.
Se libera así al cómic de su aspecto más inocente para convertirse en un proclamo de los intereses feministas.

Portada de “Binky Brown conoce a la Santisíma Virgen María“, de Justin Green.

El 1er cómic contemporáneo dentro del género novela gráfica es de Will Eisner, “Un contrato con Dios“ (1978). Pero unos años antes, en 1972, se publicaba en el mundillo underground “Binky Brown conoce a la Santisíma Virgen María“, de Justin Green. Éste es el texto de mayor influencia hasta el momento y con él queda inaugurado cómic como un medio de autoexpresión.

Portada de las Obras Completas de Robert Crumb, editadas en España por Sins Entido.
El más influyente es, ¡como no! Robert Crumb, underground y controvertido, suyo es el slogan que abandera éste género: sólo para adultos intelectuales. Honestidad devastadora y molesta en muchos casos. Valiente genio loco. Linda Barry confesó que cuando con tan sólo 12 años vio a Crumb se dio cuenta de que en cómic, se puede escribir sobre lo que se quiera.

Portada de Need More Love, de Aline Kominsky Crumb

Justin Green y Aline Kominski-Crumb ven en el material personal toda una posibilidad para tratar en sus cómics. Trina Robbins crea en los 70 el 1er libro hecho enteramente por mujeres “It Ain´t me babe: women´s liberation“.

Portada de It Ain´t me babe, de Trina Robbins

Trina Robbins, una de las autoras que más ha escrito sobre el tema, recuerda en uno de sus libros que las pocas mujeres que se dedicaban al comic en la década de los 70, se dirigieron al underground, por lo que el movimiento se relaciona directamente con la segunda ola feminista. Pero todo esto ya es historia porque el underground, señores, acabó en los 80. Al menos en teoría.

*Si a alguien le ha interesado algo de lo que cuento, ya escribí algo relacionado en un artículo anterior aquí publicado, llamado Crumb & Family. Etiquetado también en el apartado de Cómic.


31 de octubre de 2011

13 de octubre de 2011

Expo en La Casa Encendida


El mes pasado participé en el taller comisariado por
Tania Pardo e impartido por Antonio Ballester para La Casa Encendida.
Bajo el título "No School", Antonio Ballester que habitualmente basa su trabajo en el concepto de "desaprender" nos retaba así a los 11 alumnos que participamos en el mini proyecto.
Antonio nos recibía con una pregunta, "¿alguien se acuerda cómo pintaba con 4 años? ¿no? Genial, pues no intentéis recordarlo, simplemente dibujad". Nos trajo a la memoria aquello que decía Picasso, "con ocho años pintaba como Rafael y con setenta, todos los días intento pintar como un niño". Y así, armados con ceras de colores, nos lanzamos a dibujar como niños, profe incluido.


Llegamos tímidos y algo cortados al principio, cada uno de una disciplina distinta (bellas artes, ilustración o diseño). Pero a lo largo de los días, entre risas, buen rollo y alguna que otra caña, la cosa se fue animando y aquí queda el resultado, expuesto durante el mes de octubre en La Casa Encendida.

ÁRBOLES


ESTAMPADOS



PAISAJES


BELENES



BODEGONES


AUTORRETRATOS

¡Y aquí los autores!
Ah, si echáis de menos las obras firmadas es porque decidimos jugar con el concepto de autoría. Creo que esto también fue importante para contribuir a nuestra sensación de libertad y anonimato, aunque los que me conocen han adivinado mis dibujos a la primera.

*Las fotos son de Antonio Ballester aunque me he dado el lujo de retocarlas, unas más que otras.

8 de octubre de 2011

¿¿Un masaje qué??


Mi nueva ilustración para Píkara Magazine,
ala, ¡a masajearse todo el mundo!


7 de octubre de 2011


Pues eso, que me quedo con este blog y prometo actualizar con más frecuencia.

GRACIAS



Un mal día lo tiene cualquiera

Más historietas de Flipatu y Flipoyo


*Fuente: Twitter de Esperanza Aguirre. Gracias a mis amigas E. y E. por sus ingeniosas aportaciones y a la Señora Aguirre por ese curioso don de dejarnos siempre con la boca abierta.

Buscando trabajo

¡¡¡Tachán!!!

Odio a las mujeres como tú

Be a woman

Qué difícil ser eco

6 de octubre de 2011

Túnel del tiempo a Oporto


Ilustración de Sonia r. Arjonilla

¡Regreso del pasado! Y sí, me siento afortunada por ello, no por haber vuelto sino por haber estado. Esta es la sensación que traigo de mis vacaciones en Oporto.
En algún momento de nuestra historia el mundo acababa en Portugal, cuando la tierra era plana y ya no había nada más. El viajero llegaba a sus muelles y mirando al mar pensaba que aquello era el fin del mundo. Uooooh… bah, hoy sabemos que estaban en un error pero ésa es la sensación que se apodera de mí cuando he estado en Lisboa y en este caso en Oporto.
Recordar hoy mi viaje de ayer resulta extraño y un tanto irónico. Pensar que hubo un tiempo en el que América aún no existía, cuando acaba de fallecer Steve Jobs, ¡eso es ironía! Hoy el mundo lamenta su muerte y aplauden un nuevo mundo gracias a sus inventos tecnológicos mientras yo me siento “pecadora” por no diferenciar aún un ipod de un ipad y “anticuada” por darme igual. Pero ¿qué le voy a hacer? soy de ésas nostálgicas un poco aburridas que adoran el pasado, ninguno en concreto, sólo eso, el concepto de pasado. Rincones anónimos dónde la vida sigue siendo como antes de la globalización de las calles y modas, cuando no es lo mismo callejear por una ciudad que por otra. Sé que estoy en Oporto por que su esencia señorial aún está patente en los edificios art decó, en cada fachada cochambrosa y decadente, en sus ruinas ocultas tras azulejos que iluminan las cuestas, los tranvías, los balcones con sábanas descoloridas colgadas. ¡Sus tiendas! de artesanos, zapateros, telas, lanas, dónde abundan tanto las librerías como las ferreterías, dónde los comercios son pequeños, cutres y tan pronto te venden un calcetín de lana que acaba de tejer la dependienta como una barra de pan. Dónde las señoras venden sardinas en las esquinas de las calles y yo me sorprendo a mí misma pensando qué controles de sanidad habrán pasado. Quiero decirle a todo el mundo que adoro pasear por tus rincones mugrientos, hacer fotos a cada baldosín que veo, beber vino y natas aunque la combinación no pegue ni con cola y sólo sean las 6 de la tarde, comer bacalhao de una sartén llena de aceite pensando en la cantidad de calorías que estoy metiéndome en el cuerpo mientras me siento en un cuchitril de guiris frente al Duero. Porto, en un arrebato de nostalgia y amor por ti, ¡¡te declaro templo del vintage!!

Mis adquisiciones de Oporto:

Azulejos portugueses



Los azulejos tienen un lugar privilegiado en la arquitectura portuguesa que los utiliza y dispone de forma impar, como ningún otro país europeo. Comienzan a invadir las ciudades a partir del siglo XVIII y en muchos casos, los artistas lo eligieron como medio para contar historias y pasar mensajes.

Y de la bonita tienda A vida Portuguesa


Cuaderno hecho a partir de manteles de papel

Museos que he visitado:

El Museu Nacional Soares dos Reis se fundó en 1833. Sus fondos comprenden tanto artes decorativas a partir del siglo XVII como una colección de pintores portugueses del siglo XIX y XX. El lugar es pequeño y puede que no sea un imprescindible si la visita a la ciudad es breve, en cambio, descubrí a una pintora deliciosa, Aurélia de Souza (1867-1922).


Autorretrato (1900) de Aurélia de Souza,
pintado a partir de su reflejo en un espejo.


Dia dos finados, de Aurélia de Souza.

En un momento concreto de su vida se trasladó a París para estudiar pintura posteriormente viajó por Europa hasta su regreso definitivo a Portugal en 1901.
Su estilo es naturalista, aparentemente realista pero con cierta esencia impresionista. Hay algo emotivo y sincero en sus cuadritos al natural que no veo en las reproducciones, así que recomiendo la visita al museo sólo por la obra titulada Visitación de la que no encuentro ninguna imagen en internet.



El Museo Serralves viene recomendado por todas las guías, especialmente por sus enormes jardines. Bueno, ni idea de cómo son los jardines porque a esas alturas la idea de andar kilómetros con un calorazo infernal ni se me pasó por la cabeza, en cambio el museo me ha parecido genial. El edificio fue diseñado exclusivamente para albergar obras de gran formato por Alvaro Siza en los años 60. Es decir, que ya fue concebido como un pequeño templo del arte contemporáneo.

Foto tomada desde el interior del patio interior del edificio.

Nada más pasar el primer acceso al jardín aparece Richard Serra con su escultura Walking is measuring (2000). Rey del minimal y del acero, logra siempre con sus obras ideadas para estar a la intemperie su objetivo primordial: modificar el entorno, otorgando una nueva identidad cultural al lugar en concreto. Son sus paisajes alterados.

Walking is measuring (2000), Richard Serra. Museo Serralves.

La exposición del momento se titula Off the wall / Fora da parede y reúne un montón de piezas y performances de artistas conceptuales, con trabajos que van desde 1948 hasta el nuestros días.
El tema que las une son las acciones que tienen el cuerpo como protagonista y por tanto el movimiento. El cuál se convierte en la verdera obra a retratar enmarcándose entre el suelo y la pared que normalmente limitan el cuadro.

La muestra comienza con Robert Morris y sus “Bodyspacemotionthings” concebida en 1971 para la Tate de Londres. Una serie de objetos de madera invitan al espectador (en este caso un grupo de adolescentes atrevidas y sin complejos) a olvidar su rol pasivo de simple espectador y permite el disfrute de todas ellas.

Foto original de los años 70, de “Bodyspacemotionthings”, Robert Morris.

A continuación destaco a un trío de artistas por decisión propia pero la selección de la muestra es larga e impecable: Carl Andre, John Baldessari, Jenny Holzer, Joan Jonas, Roy Lichtenstein, Robert Longo, Robert Mapplethorpe, Paul McCarthy, Bruce Nauman, Yoko Ono, Claes Oldenburg, Dennis Oppenheim, Tony Oursler, Richard Serra, Cindy Sherman y Andy Warhol.

Helena Almeida (1934), portuguesa. Trabaja habitualmente en blanco y negro y con fotografías que reflejan autorretratos. Es un trabajo manipulado previamente y su importancia radica precisamente en esto. De aquí su poético título, pintura habitada.

Pintura habitada, Helena Almeida.

De Martha Rosler ya he hablado en alguna otra ocasión, al igual que de Yoko Ono.
De la 1ª es el vídeo Vital Statistics of a Citizen, Simply Obtained (1977), donde la artista compone una alegoría en la que se muestra cómo se estandariza el cuerpo de la mujer para actuar, sentir y pensar de una forma predeterminada. Aunque la fecha en la que el vídeo fue concebida queda lejana en el tiempo (1970), el mensaje sin embargo continúa estando vigente. Vivimos en una sociedad que sigue marcándonos el camino a seguir y resulta muy difícil huir de ésa figura esteriotipada, siendo un auténtico ejercicio de honestidad y valentía encontrar nuestra propia individualidad. Rosler nos deja pensando cómo la sociedad nos juzga (a mujeres y hombres en general) y cómo reaccionamos ante esto.

Imagen de Vital Statistics of a Citizen, Simply Obtained (1977), Martha Rosler.

Por último, Freedom (1970), de Yoko Ono. Como mujer me resulta imposible comunicar mejor este sentimiento.

Imagen del vídeo Freedom (1970), Yoko Ono.

¿Lo más sorprendente? Es que según veía el vídeo de Freedom caía en la cuenta de que ya había visto esta exposición en el Whitney Museum de NY ¡el año pasado!
Pero la que sí que no había visto era la otra exposición del Serralves, Da página ao Espaço: Esculturas de papel publicadas. ¡Y me pareció tan bonita! Una selección de 90 artistas de tendencias diferentes de los años 50 hasta ahora. Unidos por su afán de investigación y experimentación con el papel, formando esculturas tridimensionales. Todo un placer.

Poemobiles, de Augusto de Campos y Julio Plaza. Autopublicado (Sao PAulo, 1974).

Roy Lichtenstein.

The Passing Winter, Yayoi Kusama. Visionaire Publishing, NY (2008).