4 de diciembre de 2009

Richard Hambleton


Richard Hambleton: superviviente.

Ojeando una revista (no cualquiera, si no la recién estrenada V Spain, la versión nacional de la mítica V neoyorquina fundada hace 10 años. Y ya que estamos, un tanto … vacía de contenido pero llenísima de publicidad?… no obstante, le daré una nueva oportunidad) mi atención quedó capturada por un cuadro abstracto de Richard Hambleton y lo que parecía una simple mancha de tinta negra sobre fondo amarillo, resultó al cabo de unos segundos tomar su importancia hasta convertirse en un hombre. Saltando, desnudo, fuerte, compacto. Intrigada, me sumergí en una búsqueda de información sobre este pintor al que Nueva York le ha dedicado una exposición (R.H. - NY)a lo grande, como sólo esa ciudad sabe hacer las cosas. Celebraron así sus 40 años de carrera, 35 piezas de los 80 hasta ahora, comisariada por Vladimir Restoin-Roitfeld, Andy Valmorbida y Armani. Show presentado como parte de la Fashion Week y diseñada como Art event a lo Andy Warhol propio de la época. Atrajo a muchas celebrities, asegurando éxito y ventas. En fin, supongo que fue una especie de tributo para colocar al artista en el lugar que merece de la historia del arte moderno.

Casi me atraganto con mi sopa de miso cuando descubrí que este R.H. está vivo todavía (perdón por mi ignorancia) y que además fue (¡¡¡es!!!) un artista clave para los comienzos del Street Art. Me consuela saber que algo anónimo ocurrió para que se retirara voluntariamente del panorama social y de ahí que éste desconocimiento sea bastante común. (¿humm? ¿Porqué últimamente estoy desarrollando este interés por artistas que en algún momento de sus vidas se aíslan de la sociedad..?).

Un joven y guapo Richard (1954) fue “marcando” el Nyc de los 80 que por aquella época era una ciudad mucho más agresiva y violenta que la de hoy. Dibujaba en las aceras sus “imágenes de asesinatos masivos” , figuras hechas a tiza de cuerpos contorneados con manchas de un rojo sangriento. Es lo que se llamó Mass murder concept (76 - 78), escenas de crímenes que hacía a lo largo de Estados Unidos y Canadá. No eran reivindicaciones políticas, si no intervenciones estéticas que buscaban provocar. Una especie de comentario social apolítico.

A principios de los 80, aparecieron su serie de figuras primitivas dibujadas de forma rápida en las paredes. De aspecto rupestre en un negro rotundo. Son las Shadowman. Un personaje querido y mítico del panorama artístico del East Village que se convirtió en la obra más famosa de su trabajo. Son siluetas de personas misteriosas en las paredes de los edificios. No de manera casual, si no calculando el impacto en el peatón. Se encontraron muestras también en París, Roma, Londres y en el muro de Berlín.

Por último, sus Beautiful paintings de morbosa belleza, dónde la pintura transparente se superpone sobre un fondo metálico reflejando luz y color al espectador, hasta hacerle partícipe del efecto visual.

Junto con sus dos amigos, Keith Haring y Basquiat, tuvieron el mérito de hacer de su obra un arte público y convirtieron el graffiti en éxito comercial. Les llegó el éxito rápido.
Aunque indeciso ante la idea de exponer, lo hizo en museos europeos e incluso ha estado invitado a la Vienal de Venecia en el 84 y 88.

Por supuesto hay un lado oscuro en la historia, una necesidad de autodestrucción cada vez mayor que habitaba en el artista y que es lo que le llevó a un retiro voluntario. En la actualidad vive recluido en el Lower East side, dónde sigue trabajando sin descanso.

Curiosa la idea de que no suene su nombre con la importancia que tuvo, como figura legendaria del arte urbano y de sus siluetas como iconos establecidos…

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