8 de marzo de 2012

Día internacional de la mujer o el "Yes we can" original

El día 8 de marzo conmemoramos la lucha femenina por una mayor y más justa participación en la sociedad, en las mismas condiciones de igualdad que el hombre. Para ello habrá manifestaciones en las distintas ciudades. Ojalá que en ellas algún día podamos ver la misma cantidad de hombres que de mujeres. Me encantaría que ellos se sintieran tan implicados como nosotras y lucharan por los derechos de sus madres, hermanas, novias o amigas. Y ojalá que todas aquellas que se avergüenzan de ser feministas, entiendan pronto lo que esto significa y quieran reclamar sus derechos como lo hace el resto. Por todo esto creo que hoy, más que un día de homenaje es de reflexión.

 Rosie the Riveter
cartel de propaganda bélica 
de la Segunda Guerra Mundial 
que pasó a ser símbolo feminista bajo el lema  
Yes we can do it (Nosotras sí podemos).

Llevo toda la semana viendo alusiones al tema en las distintas versiones que internet ofrece (Facebook, mails, twitter, blogs, foros, etc..) y de repente me dí cuenta de lo poco identificada que me siento con la imagen que normalmente se da de nosotras. 

Veamos, está la versión madre, que se las ve y desea para conciliar la vida laboral con la familiar y al mismo tiempo tener tiempo para sí misma, etc, y luego está la versión ejecutiva, con una carrera profesional más o menos consagrada, que se las ve y se las desea para además tener una vida social intensa y estar guapísima a todas horas, ir al gym, etc también. Pero ¿y el resto? ¿Dónde encajamos las otras? Oigo que últimamente se habla de las “mujeres reales” (como si las tías buenas y con éxito no lo fueran) bueno, todas somos reales, al menos las que aún estamos vivas y aún así tengo la sensación de que algunas seguimos sin encajar a pesar de todo. Miro hacia atrás y me espanta ver que esta historia viene de largo, al final somos nosotras mismas las que hacemos la separación en dos grupos asfixiantes, las que son madres y las que no lo son. O estás en un bando o estás en otro. Pero qué horror, ¿no?

Hoy podría ser un buen día para mirarnos de tú a tú y apoyarnos las unas a las otras un poquito más,  porque muchas veces siento que son las mismas mujeres quienes a veces me lo ponen más difícil. Pido la desaparición de patrones prefijados de mujeres, quiero hacer lo que me dé la gana y ser cómo yo quiera sin sentirme juzgada por ello, que dejen de llamarme “chica” sólo por mi forma de vivir o de vestir y a pesar de tener más años que la mayoría, quiero sentirme tan respetada como las demás independientemente de mi elección profesional o personal a la hora de elegir cuál será mi modelo de relación sentimental, y dejar de sentirme culpable si decido ser madre o no (y sobre todo que dejen de preguntarme "que para cuando" sin tener ni idea de cuál es mi historial ginecológico). Basta, ¡las mujeres no nos definimos por la maternidad!

No hay comentarios:

Publicar un comentario