Bring back the bush!!

Iba yo paseando por las entretenidas calles que rodean Covent Garden cuando voy y me topo con un grupito de chicas en plena protesta, me acerco pensando que estaría relacionado con la huelga sobre recortes sociales que era precisamente ése día y ¡vaya grata sorpresa!

Jajajjajajja!!! Mi primera reacción, la risa ¡pero cómplice! Por fin ocurre, ¡síiiii! Hay más chicas hartas de este tema y que no se avergüenzan de gritarlo a los cuatro vientos, ¡qué alegría! Soñaba con este momento desde aquella vez en que me fui a depilar y lloré. No pude evitarme el momento humillante. Menudo dolor, mis lágrimas rodaban por mis mejillas que ardían de la vergüenza mientras la esteticién me miraba asombrada diciendo, ¿¿no estarás llorando por esto?? Un poco, contesté muy bajito. Luego mis amigas se reían también. Vale, me justifico diciendo que mi tolerancia al dolor es muy baja pero una cosa tengo clara, no pienso pasar por eso nunca más. ¡Qué horror!

Desde hace tiempo, hay actrices de Hollywood como la abanderada de este movimiento, Julia Roberts que se niegan a la depilación de axila. ¡Pues vaya guarra! he oído en múltiples ocasiones. ¿Guarra por qué? ¿Acaso no se lava? ¿Es una guarra por negarse a depilar algo que de forma natural produce tu cuerpo? ¿Por qué? No entraré voluntariamente en este juego. Me depilo cuando y como quiero y si no, no lo hago. Y no soy ni guarra, ni fea por ello. Soy natural. ¡Y chica! He dicho.