9 de junio de 2010


Williamsburg stories


Capítulo tres


Upps! ¡Olvidé que estaba en nyc!

El caso es que como lo tengo todo aquí, da una pereza que te mueres cruzar el río para ir a Manhattan. Gracioso, ¿no? Especialmente porque en metro se tarda una media de 10 minutos. Una mísera parada pero insisto, como aquí hay de todo ¿para qué ir hasta la city?
Tenemos la vista emblemática de Ny desde el río, tiendas maravillosas, la mejor librería del mundo, y por si fuera poco este barrio es famoso por los restaurantes y cafés, de los que me declaro fan. Comida deliciosa y bares con los backyards mássss bonitos del mundo. Hasta los grupos de moda tocan ahora en los locales del barrio. Y por último, los modernos y artistas ya están filtrados, los que molan están ya aquí, ¡es la ley del mínimo esfuerzo!
Así que cuando el otro día paseamos por Nyc, llena de gente, ruido y calor, resultó de lo más agobiante. Nos volvimos corriendo a nuestro pueblo, porque esa es la impresión que tengo todo el tiempo. Como si estuviera de vacaciones en un pueblito costero, con todo el mundo tirado por los parques y jardines, con sus chanclas, sus pantalones cortos y sus libros bajo el brazo y sobre todo esa sensación de ocio que se respira a lo largo del día. Porque vamos a ver, ¿¿aquí no trabaja nadie?? ¿Porqué si no, todo está lleno de gente, sin importar la hora o el día…? Luego me paré a pensar y miré a mi alrededor más cercano, es decir, a mí misma y amigos… ahhhh, que la peña es freelance!! Trabajan en casa o en los cafés, porque si algo tiene de peculiar esto es que todo el mundo es artista en sus distintas variantes, músicos, pintores, ilustradores, escritores, fotógrafos, diseñadores, …. ¡Ahora recuerdo! ¡¡Sí que estamos en Estados Unidos!! Un país donde puedes realizarte y hasta vivir de tu trabajo, mejor o peor, pero al menos no serás menospreciado por ser artista aunque tengas que combinarlo con un trabajo de camarero a jornada partida. Te reconocerán y respetarán por lo que tú eres y no por el curro con el que pagas las facturas. ¡Así sí, coño! God bless America.

A propósito de Manhattan. Esto es lo que cubre ahora todo el muro del edificio en 599 Broadway con Houston Street. Es obra de Forrest Myers. No voy a mentir, me costó descifrar si era obra o que habían quitado el anuncio gigante que cubría la fachada. Y en realidad no iba tan desencaminada porque los dueños del edificio es lo que querían, un pedazo de valla publicitaria. Finalmente la Comisión que preserva las señales de identidad de la ciudad aprobó la obra con más o menos oposición por parte de la comunidad. La cuestión es que se ha convertido en una causa local a través de todos estos años (aquí vamos de nuevo con el tema local, que cada vez me resulta más interesante), defendida por artistas y demás ciudadanos.

4 comentarios:

  1. Me puedes contar lo que quieras que para mi que se les olvido quitar el andamio y decidieron convertirlo en obra de arte... :-)

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  2. Qué te voy a contar a tí que no sepas. Nuestra reacción fue compartida...!

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  3. espera, espera, estais juntas en la misma casa y os dejais mensajes por aqui de cosas que habeis hecho juntas? y yo soy la freak?

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