27 de junio de 2010

Arte Aborigen Australiano

Nada como pasear por un museo ya visto y requetevisto, caminar sin pretensiones y entonces, es cuando realmente descubres algo que despierta tu interés. Porque lo malo de los museos “importantes” es que estás tan preocupado por no perderte ninguna de las obras obligadas que al final, te pasas las “nimiedades“, esas joyitas que te dejan pensativo y sentadito en el banco central de la sala.
El Met (Metropolitan, para los antiguos) es inmenso y repleto de obras y gente, lo bueno es que todos se concentran en los mismos puntos y parece que esta pequeña e insignificante exposición dedicada al Arte Aborigen Australiano, no despertaba mucho interés por parte de nadie porque está situada en una sala de paso donde los ascensores roban más aceptación que cualquiera de los cuadros allí colgados.

Es una colección privada de Estados Unidos que se exhibe por 1ª vez al público y que reúne una serie de artistas originarios del remoto desierto de la Comunidad de Papunya, situada a 240 km al oeste de Alice Springs y donde viven unas 250 personas. Dicha localización fue establecida en un primer momento por la Administración del Gobierno Australiano para los aborígenes de la región, que fueron trasladados desde sus tierras originales. El movimiento artístico surge inesperadamente en los 70 cuando un profesor de escuela, Geoffrey Bardon, les animó a que pintaran un muro de la escuela. El resultado despertó un gran interés y en 1972 se fundó la Papunya Tula Artists.

La obra que me llamó poderosamente la atención es ésta. Me recuerda a Philip Guston, un pintor americano del que ya he hablado en alguna ocasión porque me gusta muchísimo. El artista en concreto se llama Paddy Bedford (1922-2007), es originario de East Kimberley y fue de los más grandes del Arte Contemporáneo Indígena Australiano.

Queensland Creek (Merrmerrji), 2005. Paddy Bedford

(Obra de Philip Guston - 1971)

Bedford empezó muy tarde a trabajar sobre lienzo, a pesar de estar muy familiarizado con técnicas artísticas como el body painting. Esta peculiaridad es muy común al colectivo artístico aborigen, así como la elección del tema (casi exclusivamente reducido al paisaje y las masacres a su pueblo durante el período colonial), las técnicas (densidad del óleo, la paleta de colores terrosos) y la iconografía (uso del punto, líneas), basadas en sus tradiciones.
Las composiciones de Bedford se caracterizan por ser minimalistas y por esa perspectiva aérea. Como los demás artistas de su entorno, fundamenta sus enfoques en el Dreaming.

(Bedford delante de una de sus obras. 2007)

The Dreaming es un término usado por los aborígenes para describir la relación que se establece entre lo espiritual, lo natural y los elementos morales del mundo. Su significado va más allá de lo que sugiere la parte espiritual o la que corresponde al estado del sueño. Se relaciona además con el periodo que va desde el origen del universo hasta una época anterior al recuerdo de lo vivido o a la experiencia, época de sus antepasados y seres sobrenaturales.
Este concepto responde así preguntas sobre el origen, y concede un marco armonioso para la experiencia humana en el universo, además de un lugar para las cosas vivientes.
El Dreaming de cada aborigen queda determinado según el lugar del paisaje donde su madre siente los primeros síntomas de embarazo. En este lugar, la persona que aún está por nacer, recibe el espíritu del ancestro (por ejemplo, miel de hormiga, agua,…) quedando conectado este concepto con el lugar en concreto. Por esto la tierra es para el aborigen su propio país, entendido como hogar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario