1 de mayo de 2011

Martin Creed

Instalación de Martin Creed.

Éstas palabras son de Martin Creed (Wakefield, 1968), ganador del premio Turner 2001. Su trabajo revisa el arte conceptual y el minimalismo desde una sencillez tan extrema que nos descoloca muchas veces. Quizá todo provocado por una infancia y educación cuáqueras. En cualquier caso, aquí va esta porción de sabiduría:

“(…) me enseñaron que no se necesita más de lo indispensable para vivir. Solo hay que ganar el dinero suficiente para subsistir, poseer el mínimo de objetos. Todo lo demás es inmoral. No es lo que yo pienso ahora, pero es lo que me enseñaron. Yo, en vez de decir que todo lo innecesario es inmoral, traduciría aquello como que todo lo innecesario en esta vida es en cierta forma un fraude, una falsificación. Porque es como alguien que quiere decirte algo simple y usa grandes palabras que falsifican el mensaje. Hago trabajos simples porque encuentro que el mundo es muy confuso, y yo a menudo me siento confuso, como cuando tengo que decidir en una cafetería entre muchos tipos de capuchino. Y esa es la razón por la que en muchas de mis pinturas y obras trato de llegar al punto central, lo esencial“.

Entrevista concedida por Martin Creed a El País (30/04/2011)

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