Este es uno de esos casos en los que el propio observador se diluye entre las obras del artista mientras pasea por las distintas salas, recreándose en una única realidad. Yayoi Kusama es una señora menuda de 82 años que desprende fuerza y energía. Nació en Matsumoro (1929, Japón). País tradicional que resultó demasiado estricto para una joven rebelde que ya desde una temprana edad buscaba la expresión artística como válvula de escape. Cuenta Yayoi en alguna entrevista que a través de su arte lo que busca es explorar su propia identidad. Al ver la retrospectiva que el Reina Sofía le dedica (por cierto, la 1ª en España), comprendes cómo su visión del mundo es un camino en búsqueda de su propia verdad y no deja de asombrar cómo logra transmitir dicha idea, haciéndote partícipe de esa locura fantástica de la que hace un poquito su bandera. Una locura abstracta, indolora para nosotros.
Empezó a pintar a los 10 años, al mismo tiempo que comienza a experimentar sus primeras alucinaciones. La relación con su madre es conflictiva desde el principio y será lo que defina su vida. Mujer fría y conservadora, que no soportaba la tendencia creativa y artística de su hija. Es de aquí de dónde surgen todos los miedos e inseguridades de la artista y la razón de su huída. Arte como terapia.
En 1958 llega a Nueva York, con los consabidos movimientos hippies y pacíficos contra la guerra de Vietnam. De este periodo son sus performances y videos en los cuáles cubrían sus cuerpos desnudos con lunares y representaban sus acciones de trasfondo político (su abuelo era político) por calles o museos. Kusama se convierte por tanto en una de las protagonistas de la escena cultural y artística de la gran manzana, junto a sus amigos los artistas Eva Hesse y Donald Judd. Más adelante y partiendo del trabajo de éstos artistas, nacerán los movimientos Minimal y Pop.
De aquella época son sus Accumulation Sculptures, así como sus exitosas instalaciones de los Infinity Nets. Sus Espacios Infinitos responden a montajes de gran tamaño dónde desarrolla la acumulación y repetición. Sus claves son los lunares y colores planos, a través de los cuales simboliza sus dos obsesiones, energía y vida.
Infinity Nets. Yayoi Kusama. MNCARS.
A continuación, otra instalación perteneciente a la serie Infinity Nets de Yayoi Kusama (MNCARS):
A continuación, otra instalación perteneciente a la serie Infinity Nets de Yayoi Kusama (MNCARS):
En 1973 regresa a Japón agotada física y mentalmente, como consecuencia de ello decide voluntariamente recluirse en un hospital psiquiátrico dónde lleva viviendo más de 20 años. A pocos metros de allí, se encuentra su estudio, dónde pasa todavía la mayor parte del tiempo.
A punto de saltarme la sala estrella de la exposición. Medio escondida se encuentra esta instalación que Kusama ha creado expresamente para la muestra en el Museo Reina Sofía. Aunque fue en 1965 cuando usó por primera vez el efecto del espejo, en su Infinity Mirror room - Phalli´s Field. El espectador se interna en la obra y por un momento olvidas el exterior.
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