31 de marzo de 2012

Lo último, el poliamor

Ilustración para Píkara Magazine (Abril 2012)

10 de marzo de 2012

El sabor del paraíso según Nine Antico

 El sabor del paraíso, de Nine Antico. 
Publicado en España por Ponent Mon, 2011.

Pues de manera inesperada esta joven autora de 30 años y 3 obras publicadas, se ha convertido en una de mis autoras femeninas. A estas alturas he declarado mi predilección por el género autobiográfico un montón de veces. Nine Antico juega con sus memorias de adolescencia de una vida sin grandes dramatismos ni traumas, digamos que lo que viene siendo una adolescencia normal, o sea, esa etapa confusa y complicada por la que pasamos todos. ¿Y la gracia entonces? Pues en el cómo y el porqué. Porque todas las vidas tienen un toque mágico y lo difícil es encontrarlo y saberlo trasmitir. Ella lo logra y además usa este pretexto para experimentar y romper reglas, o mejor dicho, jugar con ellas. Su forma de dibujar y al mismo tiempo de no acabar el dibujo en algunas ocasiones, cómo compone las páginas o reparte las viñetas. Consigue un conjunto muy bien compensado con una historia divertida y muy bien contada. No sólo me hizo pasar un buen rato, sino que al cerrar el libro, me dejó la sensación de que es una tía guay con la que tengo muchas cosas en común.
Interior de El sabor del paraíso

8 de marzo de 2012

Día internacional de la mujer o el "Yes we can" original

El día 8 de marzo conmemoramos la lucha femenina por una mayor y más justa participación en la sociedad, en las mismas condiciones de igualdad que el hombre. Para ello habrá manifestaciones en las distintas ciudades. Ojalá que en ellas algún día podamos ver la misma cantidad de hombres que de mujeres. Me encantaría que ellos se sintieran tan implicados como nosotras y lucharan por los derechos de sus madres, hermanas, novias o amigas. Y ojalá que todas aquellas que se avergüenzan de ser feministas, entiendan pronto lo que esto significa y quieran reclamar sus derechos como lo hace el resto. Por todo esto creo que hoy, más que un día de homenaje es de reflexión.

 Rosie the Riveter
cartel de propaganda bélica 
de la Segunda Guerra Mundial 
que pasó a ser símbolo feminista bajo el lema  
Yes we can do it (Nosotras sí podemos).

Llevo toda la semana viendo alusiones al tema en las distintas versiones que internet ofrece (Facebook, mails, twitter, blogs, foros, etc..) y de repente me dí cuenta de lo poco identificada que me siento con la imagen que normalmente se da de nosotras. 

Veamos, está la versión madre, que se las ve y desea para conciliar la vida laboral con la familiar y al mismo tiempo tener tiempo para sí misma, etc, y luego está la versión ejecutiva, con una carrera profesional más o menos consagrada, que se las ve y se las desea para además tener una vida social intensa y estar guapísima a todas horas, ir al gym, etc también. Pero ¿y el resto? ¿Dónde encajamos las otras? Oigo que últimamente se habla de las “mujeres reales” (como si las tías buenas y con éxito no lo fueran) bueno, todas somos reales, al menos las que aún estamos vivas y aún así tengo la sensación de que algunas seguimos sin encajar a pesar de todo. Miro hacia atrás y me espanta ver que esta historia viene de largo, al final somos nosotras mismas las que hacemos la separación en dos grupos asfixiantes, las que son madres y las que no lo son. O estás en un bando o estás en otro. Pero qué horror, ¿no?

Hoy podría ser un buen día para mirarnos de tú a tú y apoyarnos las unas a las otras un poquito más,  porque muchas veces siento que son las mismas mujeres quienes a veces me lo ponen más difícil. Pido la desaparición de patrones prefijados de mujeres, quiero hacer lo que me dé la gana y ser cómo yo quiera sin sentirme juzgada por ello, que dejen de llamarme “chica” sólo por mi forma de vivir o de vestir y a pesar de tener más años que la mayoría, quiero sentirme tan respetada como las demás independientemente de mi elección profesional o personal a la hora de elegir cuál será mi modelo de relación sentimental, y dejar de sentirme culpable si decido ser madre o no (y sobre todo que dejen de preguntarme "que para cuando" sin tener ni idea de cuál es mi historial ginecológico). Basta, ¡las mujeres no nos definimos por la maternidad!

6 de marzo de 2012

Boetti. Estrategia de juego.

Alighiero Boetti (Roma 1940 – Turín 1994) es de los artistas conceptuales que más revuelo levanta últimamente. Imposible perdérmelo porque la curiosidad podía conmigo, así que allá que fui el día antes de que quitaran la expo del Museo Reina Sofía (MNCARS).
El arte Povera marcó los comienzos del artista a finales de los 60 con una serie de esculturas, así que ya solo este detalle nos avisa de que no es un artista fácil, aunque la expo sí resulta amena. Aviso, todo lo que lleve Povera por algún lado requiere cierta concentración por nuestra parte.
Las grandes salas del museo reúnen gran parte de lo que constituyó no solo el grueso de su obra sino lo que acabó siendo su sello inconfundible, o sea, la serie de mapas bordados.

 Visión general de la muestra de Boetti en el MNCARS.

En 1971, Boetti visita Kabul por 1ª vez y desde entonces inicia la producción de los “típicos” mapas del mundo que todos conocemos y que recordamos del colegio. Aquí es cuando llegan los que no reúnen muchos conocimientos sobre teoría y arte contemporáneo, y alucinan, ¿porqué? ¿qué tiene de artístico? ¿Si no inventa nada nuevo? ¡Y para colmo, ni siquiera los produce él mismo! Bien, voy a intentar explicarlo.

 

 Mapa de 1971, Boetti

Esta serie se compone de más de 100 tapices y se lleva a cabo a lo largo de dos décadas (70-80). Veinte años en los que el mundo cambia a gran velocidad. Los países varían en tamaño, los gobiernos suben o bajan, las naciones se unifican o separan. Lo sabemos, pero esta visión geográfica y política adquiere además una connotación filosófica que los libros de historia no aportan. El artista sitúa encima de cada país su bandera correspondiente y añade variaciones en los mapas al usar distintos formatos cartográficos vigentes en cada época. Podemos apreciar cómo el mundo cambia no sólo según la situación política de cada país sino dependiendo de la perspectiva cartográfica que se use.  

Mapas de Boetti
Por otro lado, el trabajo artesanal recae en la responsabilidad de trabajadoras afganas que Boetti selecciona para ello. Las bordadoras tuvieron libertad a la hora de elegir el color del mar, lo que aportó un factor fundamental en la obra de Boetti, la casualidad. Al tratarse de trabajadoras no occidentales, imaginaban el mundo bajo otras fórmulas cartográficas y no se percataban de que ciertos lagos o masas de agua eran tales por lo que los coloreaban de otros colores.
Llegados a este punto, Boetti se “tira” un farol y describe su obra de arte como perfecta porque él no hace nada, solo propone un modelo que ya existía y encarga otra variante permitiendo el factor sorpresa. Que no cunda el pánico, no es cierto. Para empezar la parte artística reside en la mente que idea todo el proyecto, y eso no podemos negarlo, proviene de Boetti. Para continuar, es él también quién nos recuerda con todo este proyecto que la posmodernidad pone en entredicho los ideales de la Ilustración, que al igual que Boetti, cree en modos alternativos de pensamiento. Esto, que ahora nos resulta tan obvio es fundamental y revolucionario.

A estas alturas ya tenemos una serie de características que nos ayudan a comprender un poco más la obra de Boetti. Vamos a por otro concepto, la importancia del sexto sentido(imaginativo e intuitivo), la poética de sus imágenes y la importancia de lo casual en contra posición al pensamiento analítico.

El resto de la muestra no hace más que insistir en los otros factores que obsesionan a Boetti, azar y juego, apreciable por ejemplo en este tapiz con base lingüística, 


o el concepto de orden y desorden, que según explica él mismo es difícil de seguir cuando uno no conoce las reglas del juego, por lo que no se está capacitado para apreciar el orden de las cosas.

Sin título, 1969. Boetti
Tinta y pegatinas sobre papel

En Aerei, esta vez a cargo de diseñadores gráficos, juega con el concepto del ocio, se busca un entretenimiento, malgastar el tiempo, actos en definitiva que además generan obras. Hay un rechazo al trabajo, a la vez que una ordenación del tiempo,  
“el tiempo es verdaderamente fundamental; subyace a todo. Es lo único mágico. Todo tiene su propio tiempo”
(Boetti)

 Aerei (Aviones), 1989. Boetti
Tinta sobre papel fotosensible montado sobre lienzo. 
Tres paneles.

Conclusión, que Boetti es el pionero en arrebatar el papel al autor, un concepto básico para el arte actual. Por último, recordar las influencias fundamentales de la poesía de Rimbaud (el primero en expresar Yo soy yo y el otro) y de Duchamp con su alter ego Rose Sélavy (1920) sobre el conjunto de la obra de Boetti, así como en el arte contemporáneo en general.