30 de junio de 2011

The Pollini Project


La otra noche fui a un concierto de piano. Era mi primera vez y me encantó. Aprendí muchas cosas de una atacada, como que no se aplaude entre piezas, que no se puede hacer ni un solo ruido (se recomienda toser mucho antes de que empiece el concierto, claro, para no ser el típico molesto al que todos miran mal) o que se pueden pedir copitas de vino por adelantado y así en el descanso no hay que pelearse con toda la marabunta de gente porque tu bebida espera ya en una mesa con tu nombre escrito debajo (ah, también aprendí que la gente respeta esto y no te la roban).
El concierto en sí pertenece al Proyecto Pollini (léase, por favor, Polini), en inglés The Pollini Project. Resulta (perdón por mi ignorancia) que Maurizio Pollini es uno de los mejores pianistas de la actualidad. Suyo es éste proyecto que contiene un ciclo de conciertos que va “paseando” por algunas ciudades europeas y dónde mezcla música de cinco siglos, tan pronto son melodías poco escuchadas de autores contemporáneos como música clásica. Esta ruptura de ritmos obliga a que el “oído” permanezca alerta todo el tiempo.
Lo que tocó en el concierto al que yo asistí, en el Royal Festival Hall de Londres fue Chopin (romántico), Debussy (“impresionista” del XIX y principio del XX) y Boulez (compositor contemporáneo).


29 de junio de 2011

Sex Tips by Ruth Smythers


Ah, también me vi “obligada” a comprarme esta miniatura, donde Ruth Smythers, esposa del reverendo L. D. Smythers (Pastor metodista) daba en 1894 curiosos consejos sobre sexo a parejas recién casadas. Bueno, más que consejos, yo diría que son truquillos para evitar al marido-amante en cuestión y ahorrarse lo que parecía un momento traumático y doloroso. ¡Uoo! De cualquier forma, me pareció interesante el formato. Las conclusiones del texto tampoco están mal, ¡eh! Por lo menos son ¿entretenidas?

28 de junio de 2011

Pascal Girard


A pesar de que recito mi mantra todas las mañanas (no comprar no comprar no comprar y mucho menos libros y mucho menos libros), ¿qué es lo primero que hice en mi primer día de vacaciones? Pues comprarme un libro. Pero ¿cómo evitar entrar en cualquiera de las librerías que me encuentro en cada rincón londinense? Para colmo el destino me obligó a ello, en mitad de una conferencia no tuve mas remedio que escaparme para evitar el final catastrófico de dar cabezadas y con intención de evitar un momento humillante, especialmente para mi amiga (fue ella la que amablemente me sugirió la escapada a la librería de la esquina) me vi forzada una vez más a consumir. Una vez dentro, esta portada llamó mi atención y con un rápido vistazo a la primera página ya me conquistó. Ala, que me lo compro.


Pascal Girard es un dibujante que sin llegar a la treintena ya publica como loco. Reunion es su último trabajo. Todo esto no confirma más que dos cosas, 1) mi preferencia por el cómic autobiográfico y 2) mi adoración por la editorial canadiense Drawn and Quarterly. Sin hacerlo a propósito, todas mis adquisiciones pertenecen siempre a esta editorial. Así que si algún día me pierdo, podéis buscarme en Montreal.


14 de junio de 2011

James Castle: mostrar y almacenar


¿Puede un analfabeto escribir libros? ¿Puede alguien sin formación llegar a ser artista? ¿Puede un Museo Nacional de Arte Contemporáneo exponer a un anónimo del arte? La respuesta a todo se llama James Castle.


Sin título. James Castle.

Nació (1899 – 1977) y vivió en una pequeña comunidad rural de Idaho (USA), era sordo, analfabeto y no se tiene constancia de que usara ningún tipo de lenguaje de signos para comunicarse. Jamás recibió formación, ni influencia de ninguna corriente artística. Se trata en definitiva de un outsider, también conocido como género Art Brut (arte bruto / marginal), aunque yo prefiero llamar a éstos artistas excepcionales, forasteros. Para mí, simbolizan un arte puro y libre. Prueban la necesidad más básica del ser humano en su búsqueda de expresión y sensibilidad a través del arte.

Sin título. Construcción. James Castle.

En los 90 su obra comienza a aparecer en circuitos artísticos pero es el museo de Arte de Filadelfia (USA) quién organiza una retrospectiva de su trabajo en 2008-09 y ahora el Reina Sofía quién le cede la palabra dedicándole un espacio.
Este autodidacta, construía superficies para dibujar, creaba libros ficticios, álbumes de familias anónimas. Obtenía sus soportes y elementos de dibujo a través del reciclaje (característica común a otros artistas marginales), conseguía tinta mezclando hollín con saliva, cosía sus construcciones de cartón y producía sus propios libros de textos simulados e imaginarios. Materiales inventados para crear un mundo paralelo y particular.


Libros de James Castle.

Los temas y motivos que elegía están basados en la repetición de paisajes, interiores, prendas de vestir, animales y personitas de extrañas formaciones. Pero no era una copia inocente de la realidad sino que en algunos casos incluía elementos fantásticos como reflejo de recuerdos de infancia o estados de ánimos propios de un momento concreto de su vida.

Sin título. Construcción. James Castle.

El título de la exposición hace referencia a un método propio de conservación y almacenaje de la obra. Agrupaba todos sus trabajos y los empaquetaba en cajas hechas por él mismo. El conjunto constituía además una obra al completo. Luego lo escondía en edificios en desuso como un gallinero abandonado, donde a veces permitía que gente muy cercana visitara su pequeño mundo aunque no mostraba toda su obra, sólo los dibujos.

Paquetes hechos por James Castle.


Dibujo de James Castle.

Lo que el Reina Sofía nos acerca es el producto de toda una vida. Una entrega total y sincera. El descubrimiento de una vía propia de comunicación con el resto y sobretodo, ésa búsqueda que compartimos todos de un lugar en el que encajar.

Construcción. James Castle.


8 de junio de 2011

El Estafador, Especial 15M


¡Mi contribución publicada en el especial 15M de la web El Estafador! 200 dibujantes, indignados y con ganas de cambiar el mundo.